Estados Unidos.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado luz verde a las fuerzas del orden federales para realizar arrestos de inmigrantes ilegales en lugares tradicionalmente considerados sensibles, como iglesias, hospitales y colegios. Según declaraciones del Departamento de Seguridad Nacional, encabezado por el secretario interino Benjamine Huffman, la medida busca “capturar a criminales extranjeros, incluyendo asesinos y violadores, que hayan ingresado ilegalmente al país”.
La nueva política revierte una normativa de 2011 que limitaba las operaciones policiales en estos lugares, salvo en casos extremos, como amenazas a la seguridad nacional, terrorismo o riesgos inminentes para la vida de las personas. Huffman afirmó que esta decisión pretende asegurar que “los delincuentes no puedan esconderse en escuelas e iglesias para evitar ser arrestados” y alentó a las fuerzas del orden a actuar con sentido común.
Además, la Administración Trump ha anunciado la eliminación progresiva de programas que permitían la entrada de migrantes de países como Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití por razones humanitarias.
Estas medidas han generado preocupación en las comunidades de inmigrantes, quienes temen un aumento en los operativos de arresto, incluso en eventos como bodas, funerales y manifestaciones proinmigración. Expertos advierten que el miedo podría disuadir a muchas personas, incluidos niños, de asistir a escuelas o buscar servicios en hospitales, exacerbando la vulnerabilidad de estas comunidades.
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