Ciudad de México.-El gobierno mexicano rechazó una solicitud del presidente Donald Trump para permitir el aterrizaje de un avión militar estadounidense que transportaría migrantes deportados. Esta decisión contrasta con operaciones recientes en Guatemala, donde aviones militares de EE.UU. realizaron dos vuelos que trasladaron a aproximadamente 80 migrantes cada uno.
El plan para que un avión de transporte militar C-17 aterrizara en territorio mexicano fue descartado tras la negativa del gobierno mexicano. Mientras tanto, las relaciones entre México y Estados Unidos enfrentan una nueva tensión tras la declaración de emergencia nacional en la frontera compartida, anunciada por Trump al inicio de su segundo mandato.
En respuesta a esta declaración, Estados Unidos ha movilizado 1,500 uniformados adicionales a la frontera, con planes para desplegar miles más próximamente. Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su disposición a recibir a los ciudadanos mexicanos que sean deportados, aunque ha manifestado su rechazo a las deportaciones masivas, destacando la importancia de los migrantes mexicanos para la economía estadounidense.
El uso de aviones militares para estas deportaciones ha sido parte de la estrategia del Pentágono ante la emergencia nacional. En total, el ejército estadounidense tiene previsto deportar a más de 5,000 migrantes detenidos en ciudades fronterizas como El Paso, Texas, y San Diego, California. Guatemala, por su parte, también recibió un tercer vuelo con migrantes deportados, esta vez a bordo de un avión comercial.
Esta situación refleja el creciente enfoque de la administración Trump en el control migratorio y su impacto en la relación bilateral con México.
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